viernes, 26 de mayo de 2017

Galapagando justos por pecadores

Con el hastag #elCEPAseQUEDA se inicia desde Twitter un movimiento en el pueblo de Galapagar contra una decisión del Ayuntamiento consistente en no renovar el convenio con la Comunidad de Madrid para el uso del edificio actual del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) "La Oreja Verde". Argumentan que quieren trasladar para después del verano el "Punto Joven", actualmente en el Centro Cultural de La Pocilla.
CEPA "La Oreja Verde"

A partir de aquí, caída la primera ficha del dominó, el efecto que se produce para la educación pública de Galapagar no puede ser peor. La Comunidad de Madrid decide que el mejor lugar para reubicar el CEPA es un Instituto de Educación Secundaria: el IES Infanta Elena de la misma localidad. Las primeras noticias procedentes del propio CEPA apuntan a una cesión de unos diez espacios o aulas. No queda claro si incluyen despachos o van aparte.

Casi de manera simultánea al explosivo movimiento boca a boca que se inicia en redes sociales y vida real, el director de la Dirección de Área Territorial (DAT) de Madrid Oeste de la Consejería de Educación, José Macías, se presenta en el IES (cosa nada frecuente, por decirlo finamente) e informa al director del hecho, expresa su malestar por la rápida difusión de la noticia y pide los planos del edificio para valorar obras que separen una parte del centro, acceso incluido, para dedicarlo al CEPA "La oreja verde".

El asunto cae como una losa sobre la comunidad educativa del IES Infanta Elena que celebra su 25 aniversario este curso (gracias por el regalo). Se acababa de abrir el proceso de renovación del equipo directivo, (dirección, jefatura de estudios titular y adjunta y secretaría). El equipo anterior no iba a renovar y por ese motivo, se había presentado una candidatura con un nuevo equipo, pero a la vista de la noticia, la candidatura se retira. No ven posible afrontar el relevo, cosa ya de por sí compleja, en una situación de emergencia como la que se prevé y, como la dirección anterior ofreció continuar un año en caso de no haber relevo, toman la decisión de no presentarse. Este es el primer muerto de esta guerra que hay que agradecer al Ayuntamiento.

IES Infanta Elena
¿Es posible hacerse cargo de un centro donde no se sabe ni cuántas aulas van a estar disponibles al curso siguiente? Piensen la situación: regreso de vacaciones de verano. El equipo novato abre el centro y se encuentra el recibidor del IES lleno de los trastos desahuciados de sus aulas. Recuento de bajas: nos han quitado (por ejemplo) dos talleres, cuatro aulas con pantalla digital y cuatro de informática llenas de ordenadores, con lo que hay que instalar y reubicar todo el material en tiempo récord. Hay que decir que la Comunidad de Madrid, además de recortar, se empeña cada año en adelantar la fecha de inicio de curso, con lo que hacer, corregir y evaluar los exámenes de septiembre, abrir y cerrar matrícula y calcular la cantidad de profesores que se van a necesitar para el siguiente curso, es tarea imposible. Muchas clases, desde el inicio de los recortes, se arrancan sin profesor hasta bien entrado octubre incluso. Bien porque el cálculo de profesorado o "cupo" llega tarde o bien porque la asignación de profesores se demora sin explicaciones: ¿Para "ahorrarse" unos días de cientos de sueldos?¿Para "ahorrarse" pagar el verano siguiente a esos profesores al no haber iniciado el curso en fecha y no considerarse "curso completo" o vacante sino "sustitución"? Por otra parte, el recorte de aulas haría mucho más complicado o incluso imposible cuadrar horarios. No todas las aulas sirven para todos los usos, señores.

El claustro del IES, el AMPA, el Consejo Escolar, La Coordinadora en defensa de los Servicios Públicos de la Zona Oeste y la oposición del Ayuntamiento, especialmente, Galapagar en Común - IU inician rápidos movimientos. Se aprueba el envío de cartas de oposición tanto al Ayuntamiento como a la Consejería de Educación. Se producen entrevistas con los dos organismos. Las contestaciones no aclaran nada y vienen a introducir más incertidumbre y confusión, pues la magnitud de la ocupación varía en cada entrevista. Donde primero eran diez aulas ahora son cuatro (nada dicen de despachos ni de cómo han llegado al cálculo). Donde había una obra para separar el IES en dos centros, ahora se comparten espacios, sobre todo por la tarde, cuando no hay clases en el IES y sí en el CEPA. No se incluye en el traslado a la asociación "La Oreja Verde" que complementa y mucho la labor del CEPA, reducida por los recortes del Partido Popular. Se les ofrecerá finalmente, como se verá más adelante en el pleno de Mayo, espacios sobrantes en diversos lugares como La Pocilla y el propio IES en horario de tarde. Gran mejora.

El centro de secundaria lleva años pidiendo un bachillerato internacional y un ciclo de grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Web, pues no hay oferta pública del ciclo en veinte kilómetros a la redonda. Como nunca lo conceden, no se llegó a pedir un muy deseado bachillerato de artes. Si cierran aulas, la concesión de estas ampliaciones se ve imposible por falta de espacios. Si con espacio no lo daban, con una necesaria obra de ampliación, me temo que menos.

Hace poco el centro pasó de tres grupos de 1º de la ESO a dos. La situación del centro, donde la ocupación de aulas ha bajado, es consecuencia en parte del recorte en forma de aumento del número de alumnos por aula o "ratio". También por los recortes de profesorado, se han reducido los "desdobles" y apoyos. ("Desdoble": En ciertas clases, se divide el grupo en dos o tres grupos, por ejemplo en inglés, para hacer clases de conversación en lugar de monólogos del profesor, o en talleres y laboratorios, donde no es posible meter a treinta sin que se produzcan accidentes e incidentes). Por ese motivo, la ocupación de aulas ha bajado y el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid dice que "hay aulas libres".  No es cierto. No hay aulas libres en el sentido de que no se usen o estén vacías de alumnos en toda una semana completa. Es cierto que hay aulas que no se usan en determinadas horas. Si sumamos esas horas sueltas sin uso a lo largo de una semana  y dividimos por treinta horas lectivas que tiene la semana, sale un número. Pero ese número no es lo mismo que aulas, sino horas de no ocupación equivalentes al uso completo de un aula. ¿Pueden agruparse horas de modo que esas horas de no ocupación recaigan en aulas concretas para una semana completa? No sin un coste organizativo. Los horarios de diferentes cursos y profesores deben cuadrar para que sea posible y eso no está tan claro que sea fácil o incluso viable, dependiendo de la merma. No se nos ha proporcionado ese cálculo de horas, ni se ha hecho una simulación de horario para ver si es viable o en qué medida lo es. En cualquier caso, ceder espacios en el Infanta Elena no solo hipoteca ampliaciones futuras sino que institucionaliza o enquista los recortes de ratios, desdobles y apoyos.

El Ayuntamiento publica con cierta celeridad una nota de prensa como respuesta. En ella reinciden en las desinformaciones anteriores y dicen, en un ejercicio de cinismo, que el traslado "supone perjuicio cero para el IES Infanta Elena". Ustedes me dirán. Retirada de un proyecto de dirección, complicaciones para cuadrar espacios, enquistamiento de los recortes e hipoteca para el futuro. Amén de previsibles conflictos por la gestión conjunta, que sin duda aparecerán ¿Y para el CEPA?¿No es un perjuicio que su asociación pierda su espacio y servicios o el mismo trastorno que supone un traslado/mudanza y compartición de centro?

Recientemente la directora de la Escuela Municipal de Idiomas, de gestión privada, ha visitado el CEPA, alegando que, desde el Ayuntamiento, les han informado de su traslado tras el verano. De esto no aparece nada en notas de prensa ni noticias de ningún tipo. Al final resulta que lo del "Punto Joven" era la excusa. Se mueve un centro público para dejar paso a uno privado. ¿Les suena?

Resulta también sorprendente que siquiera se compare el servicio ofrecido a la población por un "Punto Joven" con el de un CEPA. El Ayuntamiento parece que da prioridad al ocio y el encuentro lúdico de la juventud sobre su formación.

Se entregan unas mil firmas físicas (conseguidas en una semana) y por la plataforma Change.org se entregan unas mil doscientas, conseguidas en una petición iniciada por Celia Martell de Galapagar en Común - IU el día 25 de mayo. Creo yo que es una cantidad respetable como para hacérselo mirar. Algo habrá hecho mal el Ayuntamiento cuando la gente se enfada tanto. Parece que no les importa.

La oposición se une (PSOE, Ciudadanos, Galapagar en Común-IU y un concejal no adscrito) y presentan una moción en el Ayuntamiento contra el traslado. Durante el pleno, el público convocado llena la sala. Hay tensión y nervios. El patio de butacas se calienta en ocasiones, sobre todo cuando el partido en el gobierno se enroca, aduce argumentos simplones o no escucha el clamor. Once votos a favor y diez en contra. Se gana la moción.

#elCEPAseQUEDA. De momento. Nos dicen que el Ayuntamiento tiene la democrática tradición de hacer caso omiso a las mociones perdidas. Ya veremos.

Actualización 30/05/2017: El IES Infanta Elena NO está vacío por las tardes y acoge múltiples actividades en ese horario: aulas para alumnos del programa PROA; ensayos de miembros de la banda de música "El Bemol" de Galapagar; actividades de la Asociación de Alumnos de La Oreja Verde; actividades deportivas y los Seminarios, Grupos de Trabajo y Proyectos de Formación en Centros propios del IES Infanta Elena. Por ese motivo hay un conserje fijo todos los días hasta las 19:00.





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